11 de septiembre de 2022
Por Ariana González OsorioMaestra en nutriología aplicada
¡Ya llego septiembre y con él sus delicias culinarias! La comida mexicana ha sido galardonada a nivel mundial debido a su rico sabor, pero además porque trae un toque cultural y de tradición, por lo cual no nos sorprende que en este mes las personas preparen con más frecuencia los platillos típicos mexicanos como lo son los chiles en nogada, los diferentes tipos de mole, tamales, enchiladas, pozole, cochinita pibil, etc.
Sin embargo, tampoco es sorprendente que las personas aumenten de peso, debido a que en su gran mayoría este tipo de alimentos tienen una gran carga de energía, que al no ser gastada se almacena como grasa, por ello, muchos nutriólogos y personas que se dedican a la bienestar y salud inundan las redes de versiones “fitness” de las recetas habituales, pero ¿Realmente es eso lo que necesitamos?, ¿Debería preparar un opción alternativa a los ricos chiles en nogada para comerlo mientras los demás comen la receta habitual?
Desde mi punto de vista ¡No!, y te voy a explicar el por qué.
El sobrepeso y la obesidad son dos situaciones que se van construyendo a lo largo de la vida, uno no despierta de un día para otro con 10 kilos de más, sino que va aumentando poco a poco hasta que se da cuenta que ya se han sumado esos kilos, y esto tiene que ver con diversos factores no solo con que las personas coman mucho, también depende del estado emocional de las personas, su genética, la edad, el ambiente donde se desenvuelven e incluso sus hábitos de sueño. De ahí que la pérdida de peso, no debe depender de “hacer una dieta”, sino de un cambio en el estilo de vida, es decir cambiar esa mentalidad de restringirme por un rato para lograr mi objetivo a mejora mis hábitos para mantener mis logros.
Por tanto, el cambio de estilo de vida incluye un balance entre todas las áreas de mi vida, tanto la física, pero también la emocional y social. La comida como ya bien lo mencionamos tiene un toque de cultura y tradición, las recetas cuentan una historia, tienen colores significativos e inclusive ciertos platillos nos unen en familia y nos permiten generar un espacio de convivencia que impacta en nuestra salud emocional. Esto no quiere decir que hay que comer por presión social, sino, permitirnos disfrutar y compartir los momentos en la familia, a un grado que también nos permita mantener bien nuestro estado de salud.
Comer un par de chiles en nogada o un pambazo en septiembre no te hará daño, pero comerlos todos los días si puede afectar tu salud, cambiar de estilo de vida incluye mantener hábitos saludables la mayor parte del tiempo, pero también atender mis demás necesidades. Hoy yo te invito a disfrutar de estas fiestas patrias escuchando tu cuerpo, poniendo atención a los colores, texturas y olores de las delicias mexicanas a un nivel donde te sientas bien contigo mismo.
SOBRE EL AUTOR
Maestra en nutriología aplicada, especialista en obesidad y educadora en diabetes.